Monday, July 21, 2014

La actuación en la clase

Estoy pasando el verano en Middlebury, Vermont dónde estoy estudiando en el programa de maestría de español. A partir de los helados, el paisaje y, claro, el programa, lo mejor de estar aquí es que hay muchos maestras como yo y es una gran oportunidad para compartir ideas y estrategias para emplear en la aula. Esta noche, mientras cenábamos, una amiga mía me contó una práctica que ha aprendido a través de las jornadas de pedagogía que tienen aquí en la universidad (desgraciadamente, no estuve yo en la jornada pero, ¡tuve que entregar un ensayo!). El objetivo es adquirir el vocabulario por medio de repeticiones. (Por lo general, estoy a favor de hacer las repeticiones yo misma, sin embargo, como yo enseño en la escuela intermedia, hay que variar las actividades para que los estudiantes no se aburran.) La técnica mezcla un poco de las clases de actuación con las clases de lenguaje y consiste de lo siguiente:
 1) Pedir que los estudiantes caminen alrededor de la clase. Mientras caminan hay que mirar a uno y otro directamente en los ojos.
 2) Después de un par de minutos, decirles que tienen que mirar a uno y otro con caras que usted les mande. Por ejemplo, puede decirles “Ahora, quiero que todos pongan una cara enfadada” o “Ahora, pongan una cara triste”.
 3) Después de cuatro o cinco rondas así, mandarles repetir una palabra o una frase (algo que quiere que sepan) con una mirada especial. Así, puede mandar que los estudiantes repitan la palabra “bosque” mientras están mirándose con caras enojadas.
 4) Dirigir a los estudiantes a sentarse con un compañero y explicar que van a usar el vocabulario que están estudiando para hablar entre ellos. Sin embargo, tienen que hablar como si existiera una relación entre ellos. Por ejemplo, si la clase está aprendiendo la frase “se aleja de”, puede mandar que ellos repitan la frase como si ellos fueran madre e hijo o maestra y estudiante. Así, tienen que usar la entonación para transmitir el mensaje y, a través de las repeticiones, adquirirán el vocabulario. Si quiere extender la lección o desafiar a los estudiantes se puede pedirles crear una conversación con el vocabulario dado. Sin embargo, se debe tener en mente que la meta es que los estudiantes adquieran las palabra y no que las produzcan.